El péndulo Hebreo consta de un cilindro que está elaborado a mano en madera de haya o roble, (se recomienda el uso de estas maderas por su neutralidad energética), con unas medidas especificas de menos de 10 cm de longitud y unos 3 cm de ancho.
El uso de este péndulo es bipolar, es decir, tiene dos polos, con una de sus bases totalmente lisa (para testar como un péndulo normal) y la otra parte con dos hendiduras paralelas (para irradiar), el péndulo está perforado en el centro por donde pasa la cuerda de algodón que permite invertir la posición del péndulo según sea necesario
Esta cuerda central sirve simbólicamente para tener la conexión cielo/tierra – mundo sutil/plano físico – realidad ordinaria/realidad no ordinaria, así como para conectar la energía del aplicador.
No es necesario ser radiestesista para usar este péndulo como tratamiento de sanación.